TEMAS SOBRE HISTORIA (OTROS)
GOBIERNOS CIVILES EN VENEZUELA
JOSÉ MARTÍ, APÓSTOL DE LA LIBERTAD DE CUBA
LOS HIJOS DE JUAN VICENTE BOLÍVAR PALACIOS
LOS HIJOS DE FRANCISCO DE MIRANDA
LOS HIJOS DE JOSÉ ANTONIO PÁEZ
LEANDER, EL BARCO DE MIRANDA
PROCEDENCIA DE LOS ESPAÑOLES EN AMÉRICA
ORIGEN DE LOS NOMBRES DE LOS ESTADOS FEDERALES DE VENEZUELA
LOS ENCARGADOS DEL EJECUTIVO, DURANTE EL SEPTENIO
ALGUNOS AMORES DE SIMÓN BOLÍVAR
GOBIERNOS CIVILES EN VENEZUELA En nuestro país, históricamente, han sido personajes surgidos del elemento militar los encargados de estar al frente del gobierno. Son realmente muy escasos y de corta duración, los gobiernos civiles en Venezuela.
En febrero de 1835 tomó posesión de la Presidencia de la República el eminente médico doctor José María Vargas Ponce (La Guaira, 10-3-1786; Nueva York, 13-7-1854) para el período 1835-1839 y fue derrocado el 8 de julio del mismo año; pero retornó al poder el día 27. Su mandato sobrevivió hasta el 14 de abril de 1836, cuando las enormes presiones de que es objeto lo hace presentar su renuncia irrevocable. De modo que llegó a gobernar apenas un año.
Cincuenta y cinco años más tarde, será electo el doctor en Leyes, Juan Pablo Rojas Paúl (Caracas, 26-10-1826; Caracas, 22-7-1905) y gobierna el período de 1888-1890. Lo sustituye otro civil, el ingeniero, médico y doctor en jurisprudencia Raimundo Anduela Palacio (Guanare, 6-2-1846; Caracas, 17-8-1900) y también completa su período constitucional de dos años (1890-1892).
Pasan otra vez más de cincuenta años, para que vuelva el gobierno civil en nuestro país. Serán los de Rómulo Betancourt Bello (trienio de la Revolución de Octubre) y del afamado escritor, maestro don Rómulo Gallegos Freire (durante unos nueve meses de 1948). Es decir, que en los 115 años que van de 1830 a 1945, apenas ocuparon la Presidencia, verdaderamente, tres civiles, por cinco años en total.
(La anterior aseveración es válida, cuando dudamos del carácter civil de los lapsos de gobiernos atendidos por abogados: Victorino Márquez Bustillos, Juan Bautista Pérez, o José Gil Fortoul, nombrados “Interinos” o “Provisionales” por el general Gómez).
Podemos decir, en suma, que durante toda la historia republicana (desde 1830 hasta el presente), los civiles gobernaron menos de cincuenta años. (Publicado en el Boletín Informativo de la Asociación de Jubilados BCV, Nº 53, junio,2004)
JOSÉ MARTÍ, APÓSTOL DE LA LIBERTAD DE CUBA Recientemente se ha iniciado el año CX de la muerte de un personaje de gran significación. José Julián Martí Pérez nació en La Habana el 28 de enero de 1853 y tuvo su último suspiro en Dos Ríos, Provincia de Oriente, el 19 de mayo de 1895, integrado desde el inicio de febrero en las luchas militares por la libertad de su patria. Primogénito y único varón de los ocho retoños nacidos de la unión de Mariano de los Santos Martí y Navarro (quien llegó a ser subteniente del Regimiento de la Fortaleza de La Cañada, en La Habana) y doña Leonor Antonia de la Concepción Micaela Pérez y Cabrera.
Desde la temprana edad de dieciséis años comienza su actividad política. Precisamente, el 22 de enero de 1869 fue encarcelado y el 5 de enero de 1871 sale deportado hacia España. A partir de ese momento vivirá siempre en el exilio y en su itinerario estarán incluidos muchos países (se casó en México con Carmen Zayas Bazán y el 22 de noviembre de 1878 nace su único hijo legítimo llamado José Francisco Martí Zayas). Por ejemplo, en Venezuela permaneció durante ciento ochenta y cuatro (184) días, cuando tenía la edad de veintiocho años.
Desde enero de 1880 vivía en la ciudad de Nueva York. Allí establece amistad con escritores e intelectuales venezolanos que también residían allí: Nicanor Bolet Peraza, Juan Antonio Pérez Bonalde, Jacinto Gutiérrez, y Miguel Tejera, los cuales le incentivan a viajar a Caracas, donde espera encontrar eco y apoyo para sus luchas.
Sale de Nueva York a bordo del vapor “Felicia”, con escalas en Curazao y Puerto Cabello. Trece días después llega a Caracas, el 21 de enero de 1881, y se hospeda en una casa situada entre las esquinas de Altagracia a Mijares, número 26 y ½, en el frente norte del sitio de la pequeña plaza donde, actualmente, se encuentra la representación escultórica de su cabeza. Trae cartas de presentación y desde su llegada a Venezuela trabó amistad con Arístides Rojas, Diego Jugo Ramírez, Guillermo Tell Villegas, Cecilio Acosta, Agustín Aveledo, Antonio José Ponte, Eloy Escobar, etc.
A finales de marzo iniciará sus clases de oratoria en el “Colegio Villegas” situado entre Santa Capilla y Veroes, donde hoy funciona la Escuela Superior de Música. En el mes de abril comienza su trabajo en el “Colegio Santa María” que dirigía el Lic. Agustín Aveledo y estuvo localizado entre las esquinas de Veroes a Jesuitas, Nº 31-1.
En julio, por una decisión del dictador Guzmán Blanco, tendrá que abandonar a Venezuela. El jueves 28 de julio de 1881 aparece en el periódico “La Opinión Nacional” la carta de despedida de Martí. Ese día regresa a Nueva York, con pasaje pagado por su amigo Arístides Rojas, en el vapor “Claudius” que sale de La Guaira.
José Martí estuvo en Venezuela durante 184 días (seis meses y cuatro días) desarrollando una gran actividad intelectual, social y política. Luego, aunque ausente, seguirá colaborando con sus escritos en “La Opinión Nacional” y otras publicaciones. Por ejemplo, el 15 de enero de 1884 la “Sociedad de Amigos del Saber” de Caracas, nombra a Martí como su corresponsal en Nueva York. (Publicado en el “Boletín de la Asociación de Jubilados BCV”, Nº 53, Junio 2004).
LOS HIJOS DE JUAN VICENTE BOLÍVAR Juan Vicente Bolívar Palacios (hermano del Libertador Simón Bolívar), el tercer retoño del matrimonio del coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte y doña María de la Concepción Palacios y Blanco, nace en Caracas en 1781. Engendra tres hijos, sin casarse, con la señora Josefa María Tinoco. En 1810 la Junta Suprema de Caracas lo envía a Estados Unidos de Norteamérica como Comisionado, junto con José Rafael Revenga y Telésforo de Orea, para comprar armas y en misión diplomática a objeto de solicitar apoyo. Cuando regresaba, a comienzos de agosto de 1811, muere por cuanto el bergantín San Felipe Neri en que viajaba naufraga en las cercanías de Bermudas, casi frente a las costas de Florida.
Los tres hijos de Juan Vicente Bolívar fueron registrados como niños blancos expósitos; (recién nacidos, entregados en casas ajenas para su crianza) pero serán luego reconocidos y llevarán su ilustre apellido. El primero, llamado Juan Evangelista Remedio fue apadrinado por don Narciso Blanco el día 4 de enero de 1805. La segunda, Felicia, también recibida en la casa del mismo Narciso Blanco y bautizada en la Catedral el 2 de febrero de 1806. El tercero, Fernando Simón, fue bautizado en la iglesia de Santa Rosalía el 2 de enero de 1810 y lo apadrinó José Claudio Jaén en nombre de Simón Bolívar. (Según se conoce en las Partidas reproducidas en el Archivo de Manuel Landaeta Rosales, tomo 65, folios 113-115, citado en el libro “La Criolla Principal”, de Inés Quintero).
Juan Evangelista no gozará de buena salud. Padecerá de demencia, una enfermedad incurable y por ello “eternamente inútil”, como lo califica su madre en una carta que dirige al Libertador con fecha 4 de noviembre de 1825.
Felicia, se casará en 1827 con el general José Laurencio Silva (1792-1873) un héroe de la guerra de la independencia a quien en la gloriosa batalla de Ayacucho se le otorga el ascenso a General de Brigada; en 1850 a General en Jefe y sus restos reposan en el Panteón Nacional. Tendrá siete hijos: cuatro hembras y tres varones.
Fernando, con el apoyo del Libertador, fue enviado a estudiar a Estados Unidos cuando tenía doce años. Asistió primero al colegio de Germantown de Filadelfia y luego a la universidad de Jefferson en Charlottesville, Virginia. Regresó a Venezuela en 1828, se reune con su tío en Bogotá y lo acompañará hasta su final como Edecán, Secretario Privado, Confidente y correo de confianza. Después de la muerte de Simón Bolívar regresará a Venezuela. Al momento de la partición de la herencia de su padre, en agosto de 1833, estará representado por su madre ya que todavía no tenía 25 años. En junio de 1834 viaja a Europa. A comienzos de la década de 1840 se hallará en Venezuela y vive en su hacienda de Chirgua, cerca de Valencia, que le había entregado el Libertador. Formará parte de la Comisión para repatriar los restos de Simón Bolívar. Cuando se instala en Valencia la Sociedad Bolivariana en 1843, será su Secretario. Al estallar la Guerra Federal será simpatizante. Luego vivirá en España y Francia. En 1895, tres años antes de morir, otorgó testamento. Tuvo tres hijos: Benjamín Bolívar Gauthier, Santiago Hernández Bolívar, y Claudio Bolívar Taraja.
Los tres hijos de Juan Vicente Bolívar Palacios fueron legal y socialmente reconocidos como miembros y descendientes de la familia Bolívar, siempre respaldados sentimental y económicamente por el Libertador, como buen protector y padre adoptivo. Valga recordar que, precisamente, al zarpar dirige una carta a su hermano, fechada el 6 de mayo de 1810, donde le decía: “…quiero que a mis hijos les des todo lo que se pueda en tu vida y después cuanto me pertenezca declarándolos si es posible por legítimos.” (Publicado en el “Boletín Informativo de la Asociación de Jubilados BCV”, Nº 60, Septiembre 2006).
LOS HIJOS DE DON FRANCISCO DE MIRANDA El precursor de la independencia americana, generalísimo Francisco de Miranda, nació en Caracas el 28 de marzo de 1750. Fue el primer hijo del legítimo matrimonio efectuado el 24 de abril de 1749, de Sebastián de Miranda Ravelo, nacido en Orotava (Canarias) y la caraqueña Francisca Antonia Rodríguez Espinoza. Bautizado en la Santa Iglesia Catedral el 5 de abril de 1750 y registrado con el nombre de Sebastián Francisco. (Sus hermanos: Ana Antonia, Rosa, Micaela, Javier, y Francisco Antonio Gabriel). Desde que sale de su ciudad natal, a las doce del día 25 de enero de 1771, antes de cumplir los veintiún años, conocerá multitud países de América, Europa, África, y Asia. Fue protagonista en las tres grandes revoluciones de su tiempo: la revolución norteamericana, la revolución francesa y la revolución independentista hispanoamericana.
Ciertamente, no existen claras noticias de que hubiese mantenido un orden ejemplar como padre de familia y, por el contrario, se ha determinado que durante los primeros años de su carrera, el código de moral social de Miranda no fue superior al que observaban los cortesanos contemporáneos del continente europeo. Con la lectura de sus propios escritos se comprueban sus amoríos y vida sentimental con damas pertenecientes a la alta sociedad en los diversos continentes y países en que discurre su vida (valga recordar, por ejemplo, a la norteamericana Susan –familiar del canciller Robert Livingston- o la emperatriz Catalina II de Rusia, o Louise-Eleonore-Melanie de Sabran, llamada Delphine). A principios de septiembre de 1806 sale de su casa londinense y emprende viaje con su plan independentista.
Se le conocen dos hijos propios, nacidos en Londres, de su unión con la joven escocesa Sarah Martin Andrews, nacida en 1774[1], (señalada como su esposa por algunos biógrafos; aunque no se ha encontrado la partida de matrimonio y en su testamento, en 1805, la llamaba “mi fiel ama de llaves”): Leandro, el 9 de octubre de 1803, y Francisco el 27 de febrero de 1806. Los niños quedarán al cuidado de su madre, cuando en septiembre de 1805, el padre se ausenta; pero volverá a estar con ellos los años 1808 y 1809 completos, hasta comienzos de agosto de 1810. En una carta fechada el 7 de mayo de 1807, que un amigo le envía al general Miranda, se refiere que “el mayor es un chiquillo hermoso, robusto y audaz, y promete tener talento y espíritu suficiente para ser general a su vez, su apariencia de franqueza y buen sentido me agrada mucho”. “El menor parece ser más buen mozo que su hermano mayor, y tiene un humor excelente, pero es demasiado joven aún y solo puede decirse de él que es agradable. El mayor no solo se le parece a Ud., físicamente, sino que en cierto momento, cuando estuve allí esta mañana, hablando con su madre tuvo una mirada tan semejante a la de Ud., que me dejó impresionado”.
Leandro Miranda Andrews viajará al nuevo mundo en 1824 y reside en Bogotá publicando el periódico El Constitucional y, luego, como oficial mayor del Ministerio de Relaciones Exteriores. En 1830 es enviado a Londres como secretario de la Legación de la Gran Colombia y, estando al frente de dicha Legación, le comunicará al gobierno británico la muerte de Bolívar, la disolución de la Gran Colombia y el restablecimiento de la República de Venezuela. En los años siguientes se dedica a las actividades bancarias y viaja a diversos países. El lunes 15 de julio de 1839 se establece nuevamente en Venezuela y, como Director, inaugura el Banco Colonial Británico (la primera institución bancaria que operará en nuestro paìs con oficina –y donde también tendrá su residencia- ubicada entre las esquinas de Padre Sierra a Bolsa, que permanece abierta hasta abril de 1849). El primero de febrero de 1840 contrajo matrimonio con la señorita Teresa Dalla-Costa Soublette (sobrina del general Carlos Soublette, para ese entonces Ministro de Guerra). En 1849 se establece con su esposa e hijos en Perú por varios años, como Cónsul de Venezuela en Lima. Una década después residirán en Francia. Fallece en París en 1883.
Francisco Miranda Andrews, al igual que su hermano, nació y se crió en Londres junto a su madre, en la amplia casa situada en Grafton Street ( de nueve habitaciones, dos salones: uno al frente y otro interior, una pieza de vestir, incluía dos salas, dos dormitorios, una biblioteca principal y una pequeña) que fue residencia alquilada desde finales de 1802 por su padre; a quien después de agosto de 1810, cuando emprende su viaje a Venezuela, no volverán a ver.
El joven Francisco hizo estudios militares en Francia y cuando contaba 21 años de edad se radica en Bogotá con su hermano. Desde entonces prestará servicios como oficial en el ejército patriota y siempre fiel a Bolívar. El 30 de octubre de 1827 protagonizó un duelo con el Cónsul holandés acreditado ante el gobierno de la Gran Colombia, Johnkeer Van Stuers. Sobre este particular, el Cónsul británico en Caracas, Sir Robert Ker Porter en su diario correspondiente al lunes 13 de diciembre de 1827, cuenta haber recibido una carta fechada en Bogotá el 9 de noviembre informándole que el Cónsul General del Rey de los Países Bajos, se ha batido en duelo con el Teniente Miranda y que “es de mucho lamentar que el holandés, siendo un hombre de lo más amable, se haya negado, por su intemperancia y subsiguiente obstinación, a retractarse de las expresiones de que había usado, no dejándole a Miranda otro remedio consistente con su honor, sino adoptar el curso que adoptó”. La fatal terminación de este melancólico asunto fue puramente accidental pues el joven Miranda, jamás había disparado una pistola antes. Su moderación al tratar de evitar que se llegase a los extremos lo honra infinitamente.
Aunque los duelos estaban prohibidos, no fue perseguido. El 5 de marzo de 1828 se hallaba en La Guaira como Teniente del batallón Carabobo; a fines de octubre de ese año pertenecía a un batallón en Mompox (Colombia) y para octubre de 1829, en Guayaquil, era edecán del general Tomás Cipriano de Mosquera. A mediados de 1830, ya Capitán acompañaba en calidad de edecán, al general José Laurencio Silva, en Caracas, y vivía en casa de una tía (hermana del difunto General Miranda) y sus dos nietas; en situación económica poco favorable, según le contara al Cónsul británico en Caracas. Vuelve a militar en el ejército y el 26 abril de 1831 finalizará su vida, en la derrota del combate que enfrentaba al ejército liberal de Casanare ocurrido en Cerinza (Provincia de Boyacá, Colombia). Hacían dos meses que había cumplido veinticinco años de edad. Francisco Miranda Andrews tuvo una hija natural llamada Avelina. (Publicado en el “Boletín Informativo de la Asociación de Jubilados BCV), Nº 61, Junio, 2006)
LOS HIJOS DE JOSÉ ANTONIO PÁEZ José Antonio Páez nació en Curpa, cerca del pueblo de Acarigua, cantón de Araure (Portuguesa), entonces perteneciente a la Provincia de Caracas, el 13 de junio de 1790, en el seno del hogar constituido por Juan Victorio Páez (quien trabajó como empleado en el estanco del tabaco) y la señora María Violante Herrera (ama de casa que se ocupaba de los asuntos domésticos).
José Antonio Páez con el correr de los años y por su efectiva acción llegará a ser reconocido como ilustre prócer de la independencia y uno de los personajes más prestigiosos e influyentes en el país. Muere en Nueva York (U.S.A.) el 6 de mayo de 1873 y sus restos fueron traídos a Venezuela, el 7 de abril de 1888, y depositados en el Panteón Nacional.
El día 1 de julio de 1809, en la Iglesia de Canaguá (un pequeño poblado localizado, para aquel entonces, en la Provincia de Barinas), ocurre el matrimonio de José Antonio Páez, de diecinueve años, con la señorita Dominga Ortiz Orzúa (de diecisiete años de edad), huérfana de padre y madre que estará acompañada de sus parientes maternos. Dicha pareja de jóvenes se habían conocido unos meses antes, en un viaje de Páez a Canaguá con el propósito de negociar cabezas de ganado.
Dominga Ortiz Orzúa nació en Canaguá (Barinas) el 1 de noviembre de 1792 y fallecerá en Caracas en diciembre de 1875. Hija de Micaela Orzúa y Francisco de Paula Ortiz, propietarios de algunas casa y haciendas. La madre murió cuando Dominga era todavía una niña (su padre volvió a casarse pero murió al poco tiempo). De manera que quedó bajo la tutela de sus tíos maternos y dueña de un próspero Hato en Barinas.
El primer año de vida matrimonial y doméstica transcurre en Canaguá, sin sobresaltos; pero se vió modificada por la azarosa guerra independentista donde Dominga tendrá participación activa hasta 1818. En 1814 estaban viviendo en Mérida y vuelven a Los Llanos de Casanare, donde Páez se convertirá en Jefe indiscutible de los llaneros y Dominga, excelente jinete, era conocida como la “esposa del Jefe”. De la unión de José Antonio Páez y Dominga Ortiz Orzúa resultaron tres hijos: Manuel Antonio, María del Rosario, y Hermenegildo.
El primer hijo del matrimonio nace en 1812. Luego vendrán al mundo María del Rosario y Hermenegildo, procreados en medio de la guerra. El menor de los tres hijos tendrá corta vida y fallecerá en 1823. María del Rosario se mantuvo con su madre en Barinas y se casará con Juan Nepomuceno de las Llamozas. En 1850 acompaña a su madre en las gestiones que permiten lograr la autorización de la salida de José Antonio Páez (que estaba preso) hacia Saint Thomas.
Manuel Antonio, por decisión de su papá viaja a Estados Unidos. A su regreso se instala en Caracas, estudió en la universidad venezolana y obtiene los siguientes grados académicos: Bachiller en Filosofía (1832); Maestro y Licenciado en Artes: Filosofía (1834); Bachiller y Licenciado en Leyes (1838); y Doctor en Leyes (1839).
El general José Antonio Páez celebró a lo grande, en su residencia de La Viñeta el grado universitario de su hijo Manuel Antonio con una reunión a la que asistieron cerca de quinientas personas invitadas (Dominga no estuvo presente). Se casó y formó hogar con Soledad Lovera Paúl.
Es de hacer notar que, desde diciembre de 1818, no habrá acercamiento entre Dominga y su hija Rosario (quienes vivirán en Barinas), con José Antonio Páez y serán ajenas de la apoteosis gloriosa y el ambiente aristocrático en el cual se desenvolverá el general Páez en las tres décadas siguientes. Sin embargo, cuando al final de su vida escribe su testamento, en la cláusula Nª 10, declara herederos de sus bienes libres a su esposa Dominga Ortiz y a sus hijos Manuel Antonio y María del Rosario.
Conocido como Ramón Páez y nacido en Achaguas (Apure), es otro hijo de José Antonio Páez, procreado antes de su matrimonio (cuya madre fue una joven neogranadina de nombre Margarita Ricaurte) pero criado por Dominga como suyo. Sus primeros estudios los cumplirá en Caracas, continúa en España, Inglaterra y Estados Unidos. Muy versado en idiomas, dejará obra como reconocido intelectual, en libros de botánica, geología, y pinturas. En 1846 hizo unas correrías con su padre por los Llanos venezolanos partiendo de Maracay hasta las orillas del Arauca, y también (en 1848) acompañó a su padre en la invasión que emprende desde Curazao por la Provincia de Coro. A partir de 1850 (julio) estará en Nueva York y vivirá con su padre hasta el final. Formará parte de la Comisión que trae al país los restos del prócer en 1888. Ramón Páez fallecerá en Calabozo en 1896.
El general José Antonio Páez, después del triunfo de Carabobo, formará familia con la joven Barbarita Nieves (nacida en 1803 y fallecerá en Maracay (Aragua) el 14 de diciembre de 1847), apasionada por la literatura y la música. Tal vez por ello, José Antonio Páez se identificará con el ambiente cultural de la época y hasta (practicará su voz de barítono, tocará el violonchelo, guitarra, violín y buen ejecutante del piano) será autor de composiciones musicales. En 1827 actuará en una representación teatral. Hijos de Páez con Barbarita serán: Úrsula, Sabás Antonio, y Juana de Dios. Ellos participaban de su afición al canto, danza, y ejecución musical en las veladas culturales y otras reuniones sociales de la residencia presidencial. Junto con ellos disfrutará los momentos exitosos de su ejercicio como Jefe del gobierno venezolano.
Francisco de Paula Páez, nacido en 1840, es otro hijo reconocido del general José Antonio Páez. Fue alumno de la Academia de Matemáticas. Sirvió como sub-teniente en el Batallón de Artillería de Caracas (septiembre 1861- junio 1863), ascendido al grado de Capitán. Participará en la toma de la plaza de Calabozo del 3 de agosto al 9 de enero de 1868. Desempeñará diversos cargos administrativos. Siendo Gobernador de La Guaira le tocó reprimir desórdenes reaccionarios. Retirado del ejército (enero de 1889), el general Francisco de Paula Páez figuró dentro del grupo de partidarios del continuismo del presidente Raimundo Anduela Palacio. Falleció el 3 de junio de 1894. (Publicado en el “Boletín Informativo de la Asociación de Jubilados BCV”, Nº 74, Septiembre, 2009).
“LEANDER”, EL BARCO DE MIRANDA Sirvió de buque mercante y luego para el contrabando en Haití. En 1803 lo apresaron y vendieron a una casa de Nueva York que le puso la bandera de su país. El General Don Francisco de Miranda creyó que ese barco era suficiente para iniciar su expedición y, a finales de 1805, con ayuda de unos amigos lo adquirió y rebautizó con el nombre de LEANDER en honor a su hijo mayor. Cuando el “Leander” llegó a la isla de Santo Domingo, se produjo una violenta disputa entre el capitán Tomás Lewis y un oficial llamado Armstrong. Un memorando de puño y letra de Samuel Ogden, encontrado entre los papeles de Miranda, indica que el comerciante consintió en adelantar unos veinte mil dólares para armar y abastecer el buque de 180 toneladas, llamado Leander, y otros dos más pequeños cuyos nombres eran “Emperor” e “Indostam”. El 2 de febrero de 1806 el “Leander”, despachado para Jacmel, en la isla de Santo Domingo, se hizo a la mar con buena brisa de noroeste[2].
El 13 de febrero de 1806 el Leander fue detenido por la fragata inglesa Cleopatra, cuyo comandante era el capitán Wight. Después que se entrevistó con Miranda, sigue el viaje. Miranda comienza a organizar el “Ejército Colombiano”. El 14 de febrero nombró oficiales. Los hombres fueron distribuidos en grupos de ingenieros, artilleros, artesanos, dragones ligeros, fusileros e infantes. El 12 de marzo de 1806 instala en el mástil su bandera tricolor (amarillo, azul y rojo). A finales de abril llega a la costa de Ocumare, donde los navíos españoles le obligaron a retirarse a la fuerza. Los fracasos siguieron al buque. Cuando Miranda intentó desembarcar cerca de Puerto Cabello en la noche del 27 de abril, sus esfuerzos fueron frustrados por dos pequeños buques españoles. Hubo duelo de artillería entre ellos y el “Leander”, en acción que duró 40 minutos. Fueron interceptados los pequeños barcos “Bee” y “Bachus” que venían también (con Miranda)[3]. La captura de estos hombres quebrantó los ánimos de la gente del “Leander”.
El 26 de mayo, el “Leander” fue perseguido por un barco artillado que hizo fuego contra él. Esta nave resultó ser la corbeta inglesa “Lily” (su capitán Donald Campbell). El “Lily” escolta al “Leander” hacia la isla de Granada, donde el Gobernador recibe hospitalariamente a los aventureros y le procuró abastecimiento que permitieron al “Leander” dirigirse a Barbados. Allí conoció Miranda al almirante Cochrane y el 9 de junio firmaron un Acuerdo. Por ese pacto, Cochrane prometió auxiliar al “Leander” con fuerzas navales y protegerlo contra los ataques españoles. Después de aumentar sus efectivos con una veintena de individuos, en su mayoría aventureros o vagabundos, el 20 de junio de 1806, Miranda zarpó de Barbados. El “Leander” iba acompañado por la “Lily”, el barco inglés “Express” y una goleta llamada “Trimmer”. En Trinidad, la expedición fue tratada con simpatía por el gobernador Hislop, quien le llegó a permitir que reclutara voluntarios de la milicia insular y así que agregaron cerca de 190 hombres a las fuerzas expedicionarias. En la noche del 1 de agosto de 1806, la expedición llegó a la Bahía de Coro. El mar tempestuoso impidió atacar antes del alba del 3 de agosto. Será cuando el general Francisco de Miranda izará su bandera tricolor, por primera vez, en tierra firme. Los españoles fueron arrojados del fuerte y del pueblo de la Vela de Coro. El pabellón español fue arriado y reemplazado por el estandarte de los insurgentes; pero ante el frío recibimiento de los pobladores.
PROCEDENCIA DE LOS ESPAÑOLES EN AMÉRICA Por: Carmelo Paiva Palacios El próximo día 12 de octubre se estarán cumpliendo quinientos catorce (514) años de aquel viernes de 1492, cuando se registra la llegada de los primeros españoles al territorio que será conocido como “Nuevo Mundo”. Significará el encuentro del europeo con los pobladores originarios de estas tierras y la ulterior resultante de una nueva raza de humanos.
A propósito de dicha fecha, parece conveniente y oportuno recordar la procedencia de los españoles participantes en los primeros años de la colonización de nuestro continente: Es de hacer notar que los primeros europeos llegados a América fueron, en un número de noventa (los que acompañaron a Cristóbal Colón en 1492: cuarenta en la nao Santa María y veinticinco en cada uno de los barcos pequeños). Setenta eran andaluces, diez entre vascos y gallegos, y un reducido grupo de extranjeros: un portugués de Tavira, un genovés, un calabrés, un veneciano y un negro. Unos volvieron a España y quedan 39 españoles en el llamado Fuerte Navidad, en la isla bautizada con el nombre de La Española donde murieron a manos de los indios a finales de 1493. En el viaje del descubrimiento no vinieron religiosos ni mujeres.
El segundo viaje de Colón que parte de Cádiz el 25 de septiembre de 1493 fue el más espectacular, con una flota de diecisiete naves y llega a la Dominica (una isla de las Pequeñas Antillas) el 3 de noviembre de dicho año, vinieron cerca de mil quinientos españoles ( la mayoría de los marineros eran andaluces, en menor número vizcaínos, un mallorquín, varios catalanes, uno de Santander, otro de Ciudad Rodrigo, algunos portugueses y un nutrido grupo de italianos) pero una tercera parte falleció en pocas semanas. En este viaje si participaron mujeres (al menos una tal María Fernández). Vinieron funcionarios, pajes, oficiales, artesanos, agricultores con sus semillas, ganaderos con sus bestias, mineros y un contingente de fuerzas armadas. Fue un viaje con triple vertiente: conquistadora, colonizadora y evangelizadora.
El tercer viaje, con ocho carabelas sale de Sanlúcar de Barrameda el 30 de mayo de 1498. El miércoles primero de agosto tocó en Macuro (hoy Cristóbal Colón) en la península de Paria y durante los siguientes días de la primera quincena de agosto descubre y recorre la costa norte de lo que es hoy territorio venezolano. Trajo un contingente de 330 personas. Unos doce eran italianos, alguno portugués, un francés, 15 de Jeréz de la Frontera, 13 de Sevilla, 4 de Madrid, 4 de Palos, 3 de Salamanca, al igual que de Baeza, Córdoba, Lepe y Jerez de los Caballeros, dos de Baracaldo, Jaén, Toledo, Palencia, Paterna del Campo, Ciudad Real, Coria, Cristóbal, Fregenal, Fuente del Maestre, Huelva, Illescas, Lebrija, Lugo, Manzanilla, Mirandilla, Morón, Oviedo, Roales, Sepúlveda, Torralba, Triana y Valladolid. La tripulación estaba compuesta por 77 ballesteros, 50 peones, 28 labradores y hortelanos, 18 oficiales, 15 marineros, 6 grumetes, 4 canarios cuya profesión no consta, 4 criados del Almirante, 2 clérigos (los franciscanos Fray Juan Pérez y Fray Juan de Marchena), 1 bombardero, 1 tamborino, 5 personas sin sueldo y al menos dos mujeres.
El cuarto viaje (salió de Cádiz el 9 de mayo de 1502, desembarca y toma posesión de las tierras de la costa meridional de Honduras el 17 de agosto, y su regreso a Sanlúcar de Barrameda se registra el 7 de noviembre de 1504) fue la expedición colombina que contó con un número mayor de tripulantes italianos, de los ciento cuarenta (140) hombres (12 % eran genoveses) que salieron del puerto de Cádiz el 9 de mayo de 1502 en dos carabelas y dos navíos, no regresó ni siquiera la mitad porque treinta y ocho (38) se quedaron en La Española (algunos enfermos y otros que se negaron a volver a Castilla), treinta y cinco (35) murieron en combates y al menos cuatro (4) huyeron en las islas.
A partir de esa fecha será más intensa la corriente de viajeros españoles hacia América. Por cierto que, la Corona española excluía de venir a América a los judíos, a los gitanos, a los conversos del Islam y a los extranjeros; aunque muchos lograron embarcar furtivamente.
Entre 1493 y 1560 los españoles que llegaron a América provenían de: Andalucía, 37 % (de los cuales el 63 % eran de Sevilla); 16,2 % de Extremadura (y de ellos 82,5 % procedían de Cáceres); 12,5 % de Castilla La Nueva (y casi todos eran de Toledo); 17 % de Castilla La Vieja (y de ellos 35 % eran de Valladolid); y 17 % eran de León, Zamora y Salamanca (ésta última proporcionaba más del 60 % de ese grupo de emigrantes).
En el lapso comprendido entre 1560 y 1598 la proporción de los viajeros fue así: de Andalucía, 47,5 %; de Castilla La Nueva, 15,2 %; de Extremadura, 13,9 %; de Castilla La Vieja, 9,3 %; de Portugal, 3,7 %; de Vasconia, 3,2 %; de León, 2,2 %; de Galicia, 1,4 %; de Murcia, 1,0 %; de Navarra, 0,7 %; de Aragón, 0,6 %; de Asturias, 0,6 %; de otros países, 0,3 %; de las islas Canarias, 0,2 %; de Valencia, 0,2 %.
En ese siglo los españoles vinieron destinados así: a la Audiencia de Charcas, 35,7 %; a la Nueva España o México, 25,9 %; a Tierra Firme, 12,1 %; a Nuevo México, 7,0 %; a las Antillas, 6,9 %; a Nueva Granada, 3,8 %; a las islas Filipinas, 3,5 %; a Guatemala y Centroamérica, 1,7 %; a la Audiencia de Quito, 1,4 %; a Chile, 1,1 %; a Venezuela, 0,4 %; al Río de la Plata, 0,4 %; y a Brasil, 0,1 %.
Durante los años del siglo XVI la explotación de minerales da preferencia para venir a América gente andaluza principalmente de Sevilla. En el siglo XVII la masa dominante la constituyen los vascos. Entre 1700 y 1764 parten unos cinco mil isleños con familias enteras para poblar en Santo Domingo, Venezuela, Texas y Florida.
La llegada de mujeres fue así: entre 1509 y 1519 son el 5,6 % de los viajeros. Entre 1520 y 1539 son el 6,3 %; y entre 1560 y 1579 son el 28,5 %. A finales del siglo dieciséis, cuando se da mayor énfasis a la colonización y al establecimiento de centros poblados, las mujeres que vienen al nuevo Continente son el 35,3 % del total de viajeros y en su mayoría son casadas que acompañan a sus esposos. Fue así, como hemos presentado, la migración hacia América en el siglo y medio siguiente al descubrimiento capitaneado por el almirante Cristóbal Colón. c.p.p. (Publicado en el Boletín de la Asociación de Jubilados BCV, Septiembre 2006).
ORIGEN DE LOS NOMBRES DE LOS ESTADOS FEDERALES DE VENEZUELA La designación de “Estado” como entidad federal en Venezuela, se instituye con el triunfo de la Guerra Federal; para así llamarse a las antiguas “Provincias”. Las Provincias se dividían en Cantones y éstos en Parroquias. AMAZONAS.- Voz de origen griego, del río Amazonas que fue descubierto por Francisco de Orellana el año 1542. Con el nombre del hoy estado Amazonas de reciente creación (1992), fue designado el Territorio Federal señalado como Provincia en la división territorial del 25 de abril de 1856; pero por su poca población se le quita autonomía y pasa a ser Territorio Federal administrado por el Ejecutivo y así se mantendrá hasta finales del siglo XX.
ANZOÁTEGUI.- Apellido de origen vasco que significa “lugar de saucos”.El nombre al Estado federal fue puesto a partir del 4 de agosto de 1909, en honor al patriota General de División en la guerra de independencia José Antonio Anzoátegui Hernández. La superficie de ese Estado es de 43.300 km2 y su capital es la ciudad de Barcelona.
APURE.- Palabra de origen indígena con que se denomina al arbusto “olivo silvestre”. Es nombre del Estado desde el año 1864 (pero era de una Provincia erigida el 17 de junio de 1823), en honor al Río Apure. Desaparece cuando en 1881 se reducen a nueve los Estados hasta el 5 de agosto de 1909. La superficie del estado es de 76.500 km2 y su capital es la ciudad de San Fernando de Apure.
ARAGUA.- Palabra de origen indígena para denominar al árbol ornamental “chaguaramo”. La entidad fue designada a partir del 11 de febrero de 1848, como una Provincia separada de la de Caracas; y el nombre dado por el río Aragua. Desaparece como entidad propia en 1881 y vuelve en 1901. Dicho estado tiene una superficie de 7.014 km2 y su capital es la ciudad de Maracay.
BARINAS.- Palabra de origen indígena que designa a un viento fuerte que sopla en la estación lluviosa. Barinas es, el nombre de una Provincia creada el 15 de febrero de 1786, puesto al estado desde 1859 en honor a la ciudad (que es su capital) fundada el 25 de mayo de 1577 por el Capitán español Juan Andrés Varela. En 1864 se llamará Estado Zamora y en 1881 será Sur de Occidente durante unos años. La superficie del estado Barinas es de 32.500 km2.
BOLÍVAR.- Apellido de origen vasco proveniente de un vocablo que significa “vega del molino de avena”. El nombre del Estado fue puesto el 29 de marzo de 1901 (se llamaba Guayana desde junio de 1762), en honor al Libertador Simón Bolívar. Tiene una superficie de 238.000 km2 y su capital es Ciudad Bolívar. (Es de hacer notar que en 1864, al estado Caracas se llamará Bolívar durante algunos años y su capital será Petare).
CARABOBO.- Voz de origen indígena que designa a una palmera conocida como jipajapa. El nombre del Estado, entonces Provincia, fue puesto el 25 de junio de 1824 en honor a la Batalla de Carabobo donde se logra la independencia de Venezuela el 24 de junio de 1821, en el campo de sabanas que recibe el nombre de “la quebrada de Carabobo”. La superficie del actual estado es de 4.650 km2 y su capital es la ciudad de Valencia.
COJEDES.- De origen caribe que significa pueblo de ceramistas. El nombre del Estado (entonces llamada Provincia erigida con la mitad del territorio de la de Carabobo) es a partir del 3 de marzo de 1855 y toma su designación del “Río Cojedes”. La superficie del Estado es de 14.800 km2 y su capital es la ciudad de San Carlos.
DELTA AMACURO.- “Delta”, es una letra del alfabeto griego, por su forma triangular, y “Amacuro” es una voz de origen guarao que proviene de “amacoro” o sea la presencia de un ave cotorra muy abundante en la Bocas del Orinoco. Fue dado al Territorio Federal instituido el 26 de abril de 1901. El Estado Delta Amacuro es creado en 1991. Tiene una superficie de 40.200 km2 y su capital es la ciudad de Tucupita.
FALCÓN.- Voz de origen latino que es nombre genérico de unas aves rapaces diurnas. La entidad federal con ese nombre es a partir del año 1874, en honor al Mariscal Juan Crisóstomo Falcón Zavarce, exPresidente de la República. Tiene una superficie de 24.800 km2 y su capital es la ciudad de Coro.
GUÁRICO.- Como voz indígena de origen arahuaco se denomina a un árbol. La palabra Guárico se aplica a una variedad de gavilán. En lengua guarao, dicha palabra equivale a decir “cacería larga”. La entidad federal como provincia es desmembrada del territorio de la Provincia de Caracas, el 11 de febrero de 1848 y su denominación lo adquiere del “Río Guárico” que también toma el nombre de “Apurito” antes de desembocar en el río Orinoco. El estado tiene una superficie de 64.986 km2 y su capital es San Juan de Los Morros.
LARA.- Voz de origen vasco que significa “lugar donde abundan los helechos”, una planta de uso ornamental; pero también con la palabra “Lara” se designa al árbol “samán”. El nombre del Estado fue puesto a partir del 29 de agosto de 1881, en honor al general Jacinto Lara. Tiene una superficie de 19.800 km2 y su capital es la ciudad de Barquisimeto.
MÉRIDA.- Proviene de una voz de origen latino que equivale a “quien tiene mérito”. El Estado comienza a llamarse así, como su Capital, a partir del año 1909. La ciudad de Mérida fue fundada el 9 de octubre de 1558 por Juan Rodríguez Suárez, en honor a la ciudad española lugar de su nacimiento que recuerda a la “Augusta Emérita de los Romanos”. El Estado tiene una superficie de 11.300 km2 y su capital, la ciudad de Mérida, es llamada popularmente como “ciudad de los caballeros”.
MIRANDA.- Apellido de origen vasco que significa “pequeño helechal”. El nombre del Estado fue puesto (para sustituir al entonces Estado Guzmán Blanco que se había creado en 1881) a partir del 23 de diciembre de 1889 en honor al Precursor de la independencia hispanoamericana y de Venezuela, Generalísimo Francisco de Miranda. El Estado tiene una superficie de 7.950 km2 y su actual capital, desde 1927, es la ciudad de Los Teques.
MONAGAS.- Voz de origen latino que significa “monje”. La entidad federal fue designada con el nombre de “Monagas” a partir de 1909, en honor al prócer de la independencia y exPresidente de la República, General José Tadeo Monagas Burgos. Dicho Estado tiene una superficie de 28.900 km2 y su capital es la ciudad de Maturín.
NUEVA ESPARTA.- “Esparta” es voz de origen griego con la cual se denomina a una ciudad en el Peloponeso. A la entidad federal le fue asignada “Nueva Esparta” a partir del 12 de mayo de 1817 (pero oficialmente es en 1864), cuando se califica a los habitantes de la isla de Margarita como de “heroísmo espartano”; pero oficialmente es en 1864. El citado Estado tiene una superficie de 1.150 km2 y su capital es la ciudad de La Asunción.
PORTUGUESA.- Es el gentilicio de Portugal, “Puerto de pequeña ensenada”. La Provincia de Portuguesa se crea en 1851 (y como Estado Federal se le nombra a partir del 4 de agosto de 1909), en honor al Río Portuguesa (que según leyenda se le dio ese nombre por haberse ahogado en sus aguas una mujer oriunda de Portugal). El nombre de estado Portuguesa desaparece cuando se reduce el número en 1881 y se restablece en 1909. El Estado Portuguesa tiene una superficie de 15.200 km2 y su capital es la ciudad de Guanare.
SUCRE.- Apellido catalán derivado de una voz latina que significa “benigno”. El nombre de la entidad federal le fue puesto el 4 de agosto de 1909 en honor al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre. Tiene una superficie de 11.800 km2 y su capital es la ciudad de Cumaná.
TÁCHIRA.- Voz indígena de origen timotocuica que identifica una planta tintórea que tiene uso medicinal conocida como “túa túa”. El Estado Táchira fue designado a partir del 28 de noviembre de 1863, en honor al Río Táchira. Tiene una superficie de 11.100 km2 y su capital es la ciudad de San Cristóbal.
TRUJILLO.- Voz de origen árabe y corresponde a una ciudad española; pero también la palabra “Trujillo” es un apellido difundido en América. La entidad llamada Provincia de Trujillo fue creada el 11 de junio de 1810 por la Junta Suprema de Caracas pero luego se suprime y sus cantones se dejan a la de Maracaibo, se restablece por decreto del 15 de junio de 1831 y luego se vuelve a suprimir, para reaparecer en la división territorial dada el 28 de abril de 1856 y creada nuevamente como estado federal en 1899. La denominación la toma de su ciudad capital (originalmente llamada “ciudad portátil” por haber sido establecida en siete distintas oportunidades). La ciudad de Trujillo, que es la capital del Estado, fue fundada en 1557 por el Capitán español Jorge García de Paredes y le puso el nombre de su pueblo natal. El Estado Trujillo tiene una superficie de 7.400 km2.
VARGAS.- Era un Departamento del Distrito Federal (anteriormente se incluyó en la provincia y luego estado Caracas). En 1986 pasó a ser un Municipio, efímeramente Territorio Federal; en 1998 es designado Estado, con una superficie de 4.497 kim2, y su nombre es en homenaje al médico José María Vargas Ponce. La capital del Estado Vargas es la ciudad de La Guaira.
YARACUY.- Voz indígena con que se designa a una palma conocida con el nombre de “carata o palma redonda o moriche”. Yaracuy fue la designación de un cacique. La entidad federal es nombrada como Provincia de Yaracuy a partir del 15 de marzo de 1855 creada, con cantones desmembrados de las provincias de Barquisimeto y de Carabobo, en honor al Río Yaracuy. Años después es suprimido y se retoma en 1901 pero vuelve a desaparecer en 1904 hasta que se sanciona la Constitución del 5 de agosto de 1909. El Estado Yaracuy tiene una superficie de 7.100 km2 y su capital es la ciudad de San Felipe.
ZULIA.- Voz indígena de origen chibcha con la que se denomina a una planta de jardinería conocida como “palomita” y también con el nombre de “avispita”. La entidad federal es designada a partir de 1863 en honor al Río Zulia. El Estado Zulia es uno de los quince que conforman a Venezuela en 1863 (pero no aparece en la Constitución del 28 de marzo de 1864 y sigue siendo Maracaibo). Zulia es uno de los nueve Estados contemplados en la Constitución del 27 de abril de 1881 y de los trece estados señalados en la Constitución de del 27 de abril de 1904. Dicho Estado tiene una superficie de 63.100 km2 y su capital es la ciudad de Maracaibo. Es de hacer notar que ZULIA era uno de los cuatro Departamentos que constituyen el territorio de Venezuela al separarse de la Gran Colombia, en 1830. La Provincia de Maracaibo fue creada por el Rey Carlos II, separando su territorio de la Provincia de Caracas, en 1678. C.P.P. (Publicado en el Boletín de la Asociación de Jubilados BCV,)
DURANTE EL SEPTENIO: LOS ENCARGADOS DEL PODER EJECUTIVO Por: Carmelo Paiva Palacios Antonio Guzmán Blanco, hijo de Antonio Leocadio Guzmán y Carlota Blanco Jerez y Aristeguieta, parienta del Libertador, nacido en Caracas el 28-2-1829, bautizado el 20 de abril con nombre igual al de su padre y fue su madrina la señorita Ramona Blanco, hermana de Carlota. Se casó el 13 de junio de 1867 con Ana Teresa Ibarra Urbaneja, sobrina de Diego Bautista Urbaneja, antiguo ministro de Páez, e hija de Andrés Ibarra quien fuera Edecán del Libertador. El general Antonio Guzmán Blanco ostentaba el grado de Licenciado en Leyes otorgado en 1856 por la Universidad Central de Venezuela y en abril de ese año le fue expedido el título de abogado.
A partir de la firma del llamado Tratado de Coche, el 24 de abril de 1863, que significa el triunfo definitivo de la Revolución Federal, comenzará su participación en el Poder Ejecutivo de Venezuela. Respecto al inicio de su experiencia en el gobierno, valga recordar que el 25 de julio de 1863 fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores y de Hacienda en el primer gabinete del régimen federal y el 8 de agosto de dicho año, se embarcó en La Guaira hacia Europa con la misión de contratar un empréstito. El 23 de noviembre esta nuevamente en Caracas. El 6 de febrero vuelve a Europa como Ministro Plenipotenciario. El 3 de noviembre de 1864 llega a La Guaira y el general Juan Crisóstomo Falcón lo designa Presidente de la República encargado. En los años siguientes aumenta su prestigio, participación, liderazgo y ejercicio del poder público. Los períodos de gobierno para los cuales fue electo el general Antonio Guzmán Blanco se les conocen como: Septenio (1870-77), Quinquenio (1879-84), y Bienio o de la Aclamación (1886-88).
Con la llegada triunfante a Caracas de la llamada “Revolución de Abril”, el 27 de abril de 1870, derrocando a Esteban Palacios, Primer Designado, quien desde el 8 de abril figuraba como Encargado del Ejecutivo, ocupa Antonio Guzmán Blanco la Presidencia de la República e inaugura el Septenio durante el cual ejecuta obras de evidente trascendencia.
La constitución establecía que al ausentarse de la ciudad de Caracas, el Presidente debía dejar un Encargado del Poder Ejecutivo. Precisamente, para suplir esas faltas, existían los llamados “Designados”. Durante el Septenio, el Presidente Guzmán Blanco dejó encargados del Poder Ejecutivo en veintiséis (26) oportunidades, para poder atender las campañas guerreras mediante las cuales aspiraba imponer la paz en la República, inspeccionar o inaugurar obras, por razones de salud, y nunca por viaje al exterior. Algunas veces, aunque no se ausentara de la ciudad, se debía separar del cargo con motivo de comicios o elecciones.
Muchas de las ausencias del presidente Antonio Guzmán Blanco son motivadas a las campañas bélicas. La lucha armada en Venezuela ha debido terminar inmediatamente después del 27 de abril de 1870, pero no fue así. Por ello, desde el inicio de su gobierno, Antonio Guzmán Blanco estará ausentándose y nombrando Encargados del Ejecutivo pero, donde se encontrara ejercía el poder, emitía sus decretos, trasmitía instrucciones y órdenes. Conviene destacar que Guzmán Blanco aunque estuviera fuera de la Capital, siempre mantuvo responsablemente el mando.
Los personajes que desempeñaron el papel de Encargados del Ejecutivo durante el gobierno del Septenio, fueron: José Ignacio Pulido, en su calidad de Designado; Juan Bautista García, ministro de Guerra y Marina; Juan Francisco Pérez, ministro de Guerra y Marina;
Francisco Linares Alcántara, en su calidad de Designado; Jacinto Gutiérrez, como ministro de Relaciones Exteriores y en otra ocasión en su carácter de Presidente de la Alta Corte de Justicia; Miguel Gil, ministro de Guerra y Marina; y Diego Bautista Urbaneja Alayón, ministro de Relaciones Interiores y Justicia.
José Ignacio Pulido (nacido en Barinas, 15-2-1832 y fallece en Caracas, 16-5-1916), hijo de José Ignacio Pulido del Pumar y María Chinquinquirá Briceño, general en jefe en 1864, ejercerá como Encargado del Poder Ejecutivo en siete oportunidades: - El 12 de mayo de 1870 el Presidente Guzmán parte en campaña (y deja encargados del Ejecutivo a los miembros del gabinete y presididos por el general José Ignacio Pulido). El 15 llegó y ocupó a Valencia sin enfrentamiento porque los contrarios se habían retirado hacia Puerto Cabello. Estará de regreso en Caracas el 28 de mayo. - El 27 de julio de 1870 parte a La Guaira para el alistamiento de la escuadra que se destinará a resolver el problema del Castillo Libertador de Puerto Cabello, el cual quedará dominado el 3 de agosto a las 5,45 de la tarde. La ausencia en Caracas de Antonio Guzmán Blanco será hasta el día 6 de agosto. - El 17 de agosto de 1870 vuelve a ausentarse de la capital y viaja a Aragua y Carabobo para activar las operaciones militares del occidente. (Por cierto que los triunfos federalistas motivan la petición de un Te Deum que la máxima autoridad eclesiástica se niega a cantar y traerá gravísimas consecuencias). Dura 67 días y Guzmán Blanco vuelve a Caracas el 24 de octubre. - El 14 de mayo de 1871 la separación del Presidente Guzmán Blanco es para organizar la campaña del Centro y del Occidente. Se reencargará del ejecutivo en Caracas el 4 de julio. - El 28 de septiembre de 1871 se repite otra salida. Permaneció en Puerto Cabello tres días organizando la escuadra. El día 13 de octubre sale de Valencia hacia Villa de Cura con el fin de combinar las operaciones del Guárico con las de Occidente. Cuando vuelve a Caracas, el 3-11-1871, activará la organización del ejército expedicionario sobre Apure. - El 1 de febrero de 1873, la causa de la separación fue una fiesta a celebrase en Turmero, donde llegó el día siguiente y el 3 de febrero emprende, el Presidente Guzmán, su regreso a Caracas. - Desde el 18 de abril de 1873 y por ocho días quedará encargado el Primer Designado, general José Ignacio Pulido, con motivo a los comicios y elecciones. (El día 27 de abril toma juramento Antonio Guzmán Blanco, electo el 15-4-1873, con la promesa de cumplir y hacer cumplir la constitución. En su discurso comenzó recordando: “Tres años hace hoy en que a esta misma hora ocupaba esta capital para comenzar esa lucha estupenda que terminó en las felices jornadas de Apure y de Cojedes”.
Juan Bautista García (nace en Guanare, 24-6-1829, fallece en Caracas el 2-3-1889), fue Edecán del general Ezequiel Zamora. Como Ministro de Guerra y Marina se encargará del Ejecutivo en dos oportunidades: - El 10 de enero de 1871, el Presidente Guzmán Blanco se traslada a Valencia, donde llega el día 14 con la aspiración de consolidar la paz en occidente. El 5 de marzo sale de Valencia después de dejar organizada la campaña de occidente. Vuelve a Caracas y se reencarga del Ejecutivo el 8 de marzo o sea que su ausencia de la capital de la República se prolongó por casi dos meses. - El 15 de noviembre de 1871 parte Guzmán Blanco en campaña hacia Los Llanos, durante más de tres meses, es decir hasta el 21 de febrero de 1872.
Juan Francisco Pérez, (nace en Villa de Cura en 1835 y fallece en Caracas el 8-9-1885), hijo de Vicente Pérez y María Sosa. Se une a la causa federalista y participa en el ataque a Guarenas el 24-6-1859. Ascendido a General en 1862. Ministro de Guerra y Marina, se ocupará como Encargado en una oportunidad: - El 2 de mayo de 1872 y durante un mes, Guzmán Blanco continúa su campaña por Los Llanos. El jueves 30 de mayo, a las tres de la tarde, hace su entrada Caracas y un torrente humano entusiasmado lo acompaña desde Antímano hasta la Plaza Bolívar y luego a su casa particular en la Calle de Los Mercaderes. Anuncia en su discurso que se ha logrado la paz en la República.
Francisco Linares Alcántara (nace en Turmero, 13-4-1825 y muere repentinamente en La Guaira el 30-11-1878), hijo del general Francisco de Paula Alcántara y de Trinidad Linares. Inicia su carrera militar en 1846. Había sido nombrado Primer Designado por el Congreso, el 16 de abril de 1873 y ejercerá como Encargado del Ejecutivo en cinco oportunidades: - Al cerrar sus sesiones el Cuerpo Legislativo, desde el 4 al 9 de junio de 1873, se separa el Presidente Guzmán Blanco para examinar e impulsar obras en las poblaciones cercanas a Caracas (particularmente el Acueducto de Macarao). También estará fuera de Caracas el 2 de julio inaugurando la apertura de la carretera Charallave-Ocumare del Tuy. El día 4 estará de regreso en Caracas y presidirá los actos de las festividades nacionales. - A las tres de la tarde del día 7 de julio de 1873, el Presidente Guzmán Blanco emprende su viaje al Estado Carabobo con el objeto de inaugurar los trabajos de dos carreteras: la de la Costa que partiendo de Puerto Cabello llegase a San Felipe; y la que unirá a Carabobo y Cojedes, empezando en Valencia y terminando en San Carlos. Regresa a Caracas el 22 de julio. - El 11 de septiembre de 1873, Antonio Guzmán Blanco inicia una visita a los estados orientales. En la mañana del día 14 hace su entrada a Barcelona; y a Cumaná el 18. El día 21 emprende viaje de regreso, desembarca en La Guaira y llega en la tarde de ese mismo día a Caracas. - El 15 de enero de 1874, por motivos de salud, el Presidente Guzmán Blanco se dirige al Estado Guárico a tomar baños en Guarune. El 18 llega a San Juan de Los Morros y decretó una carretera a los baños sulfurosos de Agua Hedionda, y dos días después estará en Guarune en cuyos baños logró en breve tiempo recuperar la salud, regresando a Caracas el 9 de febrero a las doce del día. - El 9 de abril de 1874 llamó el Presidente al primer Designado para ocupar el Ejecutivo por separarse del Distrito Federal. El día siguiente fue la inauguración de la carretera del Este de Caracas. Treinta carruajes salieron a las seis de la mañana del día 10; a las once llegó a Guarenas, luego a Guatire. Vuelve a Caracas el 12 de abril de 1874.
Jacinto Gutiérrez (nacido en Cumaná el 27-9-1808 y fallece en Caracas, 16-9-1884), hijo de Jacinto José Gutiérrez y María Soledad Martínez Alemán), estudió en la Universidad Central de Venezuela y se gradúa de Bachiller en Filosofía en 1828. Quedó como Encargado del Ejecutivo dos veces, y una fue en su calidad de Presidente de la Alta Corte de Justicia, con motivo del final del período constitucional y la celebración de las elecciones: - El 13 de septiembre de 1874, el Presidente Guzmán se traslada a Carabobo para inaugurar la carretera Valencia a Montalbán y queda encargado interinamente del Poder Ejecutivo el referido ministro de Relaciones Exteriores. (Por este tiempo estaba para estallar una revolución contra el gobierno, encabezada por los generales José Ignacio Pulido y León Colina). El 7 de octubre, en mediodía, estará nuevamente Guzmán Blanco en Caracas. - Cuando concluye el período, de acuerdo a lo establecido en los artículos 67, 68 y 69 de la Constitución Nacional, se traspasa el poder al Presidente de la Alta Corte Federal, cuyo titular era el general Jacinto Gutiérrez, a las doce del día 20 de febrero de 1877 y por motivo de las elecciones se mantendrá hasta el 2 de marzo de 1877 cuando asume el Poder de la República el nuevo Presidente, general Francisco Linares Alcántara.
Miguel Gil (nacido en Pueblo Nuevo, Falcón, en 1831 y fallece en Caracas el 1 de agosto de 1876, después de una penosa enfermedad), comenzó su carrera militar en 1854 y asistió a casi todas las batallas de la Guerra Federal. Ministro de Guerra y Marina, le toca encargarse del Poder Ejecutivo en tres oportunidades: - Por motivos de salud y debiendo abandonar la Capital para ir a un temperamento se separó, el 6 de julio de 1875, el Presidente Guzmán Blanco. En la madrugada del 16 emprende su regreso a Caracas (el día 22 de agosto muere su padre político general Andrés Ibarra); será el 1 de septiembre cuando se reencarga del Ejecutivo. - El 3 de enero de 1876 salió el Presidente Antonio Guzmán Blanco acompañado de su familia para Macuto, donde permanecerá hasta el día 26. - El 11 de febrero de 1876, el Presidente Guzmán Blanco emprende viaje a Carabobo para inaugurar las carreteras de Nirgua y San Carlos. El día 16 llega a Valencia. Al amanecer del 20 siguió marcha a Cojedes. El 22 de febrero es el retorno y a las tres de la tarde del día 25 entra en Caracas.
Diego Bautista Urbaneja Alayón (nace en la Isla de Margarita el 26-1-1817 y muere en Caracas el 9-11-1892), hijo del prócer Diego Bautista Urbaneja y de Isabel Alayón, graduado de doctor en Leyes por la Universidad Central en 1849; siendo Ministro de Relaciones Interiores y Justicia, ejercerá como Encargado del Ejecutivo durante el gobierno del Septenio, en seis oportunidades. Entre las razones que justifican esos interinatos, tenemos: - El 8 de diciembre de 1875 el Presidente Guzmán Blanco convoca al Consejo de Ministros y nombra al titular de Interior y Justicia para encargarse del Ejecutivo, y en la tarde sale hacia La Guaira. El 12 está en Valencia, el 17 en Chivacoa, el 19 en Barquisimeto organizando la concentración y distribución de fuerzas contra la revolución de los generales Pulido y Colina. El 7 de enero entra en San Carlos y sigue en campaña hasta lograr la pacificación. Regresará a Caracas el 1 de marzo de 1876 y lo esperan grandes celebraciones. Se reencargará formalmente del Poder Ejecutivo el 16 de marzo de 1876. - El 28 de marzo de 1876 el general Guzmán Blanco se ausenta para Macuto en viaje de salud. Estando en ese lugar del litoral central le llegan noticias ingratas de una próxima revuelta. Regresa a caracas con su familia ya restablecido de sus quebrantos físicos, al amanecer del día 20 de mayo y se reencarga del Ejecutivo, el 24. - El 8 de enero de 1877 la ausencia de Caracas durante ocho días, del Presidente Guzmán Blanco, tiene como razón el pasar a sus posesiones agrícolas de Guayabita y Antímano. - El 29 de enero de 1877 sale el Presidente y pernocta en Antímano, el 30 llega a Guayas y el 31 a Valencia. El 1 de febrero de 1877 fue la inauguración del Acueducto con el cual se había dotado a la ciudad de La Victoria. Luego visitó su propiedad agrícola de Guayabita y de allí a Turmero. Pernoctó en Guacara, de donde sale el 4 de febrero y llega a Valencia para la inauguración de su Acueducto. El siguiente día partió para Puerto Cabello donde llega siendo las cuatro de la tarde. Eran las dos de la madrugada del 7 cuando levaron anclas los vapores Bolívar y Maracaibo y a las nueve de la mañana llegaron a Tucacas. Una hora más tarde abordaron para inaugurar el tren de doce vagones del ferrocarril de Tucacas a Aroa con 91 kilómetros. A las ocho y media de la mañana del día 8 emprendió viaje de regreso. La llegada a La Guaira es el día 9. El día 10 será la inauguración de obras del balneario de Macuto y aprovechó visitar al candidato a la Presidencia de la República, señor general Hermenegildo Zavarce que permanecía allí de temperamento. Su llegada a Caracas fue el día 10 de febrero a las ocho de la noche. c.p.p.
ALGUNOS DE LOS AMORES DE BOLÍVAR A-. Antes de ser reconocido como Libertador: Al puerto de Veracruz (México) llega el 2 de febrero de 1799, como pasajero del “San Ildefonso”, a la edad de dieciséis años. Entre febrero y marzo de dicho año se relacionará con María Ignacia Rodríguez de Velazco y Osorio, bella y juvenil (aunque le aventaja en un lustro de edad) hija de don Antonio Rodríguez de Velazco Osorio y doña María Ignacia Osorio y Bello, que residía cerca de la mansión de la marquesa de Uluapa, en Chapultepec, donde se hospedara el caraqueño.
María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza, nacida en Madrid, hija del caraqueño don Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio (hermano del Marqués del Toro) y doña Benita Alaiza y Medrano (hermana del marqués de Inicio y conde de Rebolledo). Una tarde madrileña en casa del marqués de Ustáriz será su encuentro con María Teresa, menor de diecisiete años, huérfana de madre. Se casarán el 26 de mayo de 1802 y emprenden viaje a Venezuela. Por poco tiempo habitarán en la casa de Las Gradillas y luego fijarán residencia en la casona de la hacienda rural de San Mateo (en los valles de Aragua); pero apenas ocho meses después, el 22 de enero de 1803 muere la joven de fiebre amarilla. Veintiocho años más tarde Bolívar escribe: “Quise mucho a mi mujer y su muerte me hizo jurar no volver a casarme”.
Fanny Du Villard, en Francia vivirá el joven y acaudalado caraqueño Simón Bolívar en exceso de fiestas y placeres, inclusive se cuenta que sostenía públicamente a una bailarina. En el otoño de 1804 conocerá a Fanny Louise Denisse Dervieux de Villard, de 28 años y será su recordada prima francesa, hija del barón de Trobriand de Kenreden, pariente lejana por la sangre Aristeguieta que estaba casada con el coronel y conde Bartolomé Dervieux; y se le atribuía amistad con el príncipe Eugenio de Beauharnais (hijo de Josefina la mujer de Napoleón el grande). Se convertirá en la primera secretaria de Simón Bolívar hasta su partida en mayo de 1806. Cuentan que por aquel entonces nació un niño a quien Fanny le puso por nombre Simón y le escribe a Bolívar: “Vuestro ahijado Simoncito Briffard espero que sea el solo que Ud. tenga en Europa”. ¿Acaso sería éste la prueba de no esterilidad de Bolívar, que él confiesa a Perú de Lacroix?.
Teresa de Lesnais, a fines de 1801 la había conocido en Bilbao y luego seguirá su amistad en Francia hasta 1806. Teresa era una emigrada a causa de la revolución francesa y convivía con el coronel Mariano de Tristán y Moscoso, hermano del virrey de Perú. Se cuenta que le nació a Teresa una hija, con una paternidad mal atribuida, de nombre Flora Tristán que al parecer, en una coincidencia física, tenía rasgos comunes con Bolívar.
Ana Lenoit, en Colombia, a finales de 1812 y ya con 29 años conoce a la francesa Anne Lenoit de diecisiete años, establecida allí con su padre, un emigrado europeo que se desempeñaba como comerciante en la población de Mompox. Fue un romance de poco tiempo; pero se dice que Anita llevará siempre al cuello su retrato.
Josefina Machado, el 7 de agosto de 1813 conoció Bolívar a la joven veinteañera Josefina Machado, Pepita o señorita Pepa como la llamaban en la intimidad. Una de las doce bellas caraqueñas vestidas de blanco que designaron para homenajear la entrada triunfal a Caracas, luego de la Campaña Admirable. Era hija de criollos terratenientes de los valles cacaoteros del río Tuy y prima de Carlos Soublette Jerez. Nuestro Libertador la recuerda en sus escritos, por ejemplo, en carta enviada a Leandro Palacios, el 11 de julio de 1818 desde Angostura pide decirle “a Pepita, que si ella quiere que yo no la olvide, que no deje de venir para acá”.
Isabel Soublette, prima hermana de Josefina Machado y aunque también fue una de las jóvenes del homenaje recibido en Caracas, en 1813, al finalizar la llamada Campaña Admirable, será tiempo después cuando prendería un amor discreto con Isabel Soublette Jerez (de una ascendencia francesa que pasó a Canarias y de allí vino a Venezuela, hija de Antonio Soublette y Piar con doña Teresa Jerez de Aristeguieta y Blanco Herrera), distinguida hermana de Carlos Soublette. Se dice que “fue la más tierna y recatada de las queridas de Bolívar”.
B-. Después del reconocimiento como Libertador: En 1815, cuando Bolívar se encontraba en Kingston (Jamaica) y tiempo en el cual escribe su famosa Carta de Jamaica, conocerá a una joven dominicana de nombre Julia Cobier (también llamada “madame Julienne”) y se cuenta que mantendrá relaciones amorosas durante siete meses.
Con una dama tachirense de nombre Juana Pastrano Salcedo, natural de Capacho y nacida en 1795, se le atribuyen amoríos a nuestro Libertador Simón Bolívar, durante los años 1819 y 1820.
Bernardina Ibáñez, tras su entrada triunfal a Bogotá, en 1820, Bolívar encuentra la impresionante “y más que melindrosa bella Bernardina” (una de las cinco hijas del abogado Antonio Miguel Ibáñez y Vidal con doña María Manuela Jacoba de Arias Rodríguez), joven de 17 años que se enamoraría y contraerá matrimonio con el coronel Ambrosio Plaza. Nuestro Libertador se apasionará tanto por ella que en carta de agosto de 1820, refiriéndose a Bernardina, le pide a Santander: “dígale usted que yo también soy soltero y que gusto de ella más que Plaza, pues que nunca le he sido infiel”.
Manuela Sáenz es el amor correspondido de mayor duración que se registra en la historia del Libertador Simón Bolívar, se inicia el 16 de junio de 1822. Era quiteña, nacida el 27 de diciembre de 1797, hija de Simón Sáenz de Vergara y Joaquina Aizpuru Sierra. Estaba casada con el médico inglés Jaime Thorne pero abandona su comodidad para ser leal y celosa con Bolívar hasta su último momento. Fallece en 1856, en pobreza material porque rechazó la cuantiosa fortuna dejada a ella por su esposo.
Joaquina Garaicoa, en Guayaquil, en julio de 1820 aparece en su horizonte la ecuatoriana Joaquina Garaicoa y Llaguno, de apenas 16 años, que se enamorará del guerrero triunfador y celebrado Libertador Simón Bolívar.
Manuelita Madroño, en mayo de 1824 y hasta finales de octubre será el embeleso del Libertador con la joven peruanita de 18 años que le obsequió flores en su llegada a San Ildefonso (Ancash, Perú) a nombre del Cabildo y desde ese momento le cautivará, dando motivo para avivar los celos de la fiel Manuela Sáenz. Se cuenta que la Madroño fue también fiel al recuerdo del Libertador hasta su muerte, ya nonagenaria, y le gustaba que la llamaran “la Vieja de Bolívar”.
Paula Prado, en el baile que le ofrecieron el 2 de junio de 1825 inicia su idilio con la joven y agraciada arequipeña Paula Prado. Será un mes de apasionamiento y allí mismo quedará su enamorada.
Francisca Zubiaga Bernales de Gamarra (hija del vizcaíno Antonio Zubiaga y de Antonia Bernales), que estuvo casada con Agustín Gamarra, prendió el corazón de Bolívar desde el momento de su entrada triunfal al Cuzco el 25 de junio de 1825, es bella “doña Panchita” con sus 21 años rebosantes de juventud.
Benedicta Nadal, a la entrada de Simón Bolívar en la ciudad de La Paz, la tarde del día 18 de agosto de 1825 y como en otras partes, se abrieron muchos corazones. Entre ellos, la joven Benedicta Nadal, quien durante los meses de agosto y septiembre alegrará el espíritu del Libertador.
María Joaquina Costas, frisaba los 21 años de edad y es una de las seis jovencitas que dieron bienvenida a Bolívar en Potosí, en el Alto Perú, en 1825. Ella estaba casada con el general argentino Hilarión de Quintana. Se cuenta que tuvo un hijo (acreditado como adulterino) nacido en 1826, nombrado José Antonio de la Trinidad Costas y que acompañado de su madre le fue traído desde Potosí y fue presentado al Libertador, en Lima, para que le conociera. (Es de hacer notar que en su partida de Matrimonio, efectuado en Bolivia, se apuntó como hijo de la señora María Joaquina y del finado señor Simón Bolívar).
Jeannette Hart, norteamericana descendiente de John Hart (uno de los firmantes del Acta de la Independencia de los Estados Unidos), hija del capitán Elisha Hart y de Jeannette Mac Curdy. (Valga destacar que a La Magdalena, la residencia del Libertador en la ciudad de Lima, según decían, desfilaban todas las mujeres hermosas). Para 1826 Jeannette tenía 32 años, tocaba el piano y recitaba poesías. En forma recatada serán sus relaciones con Simón Bolívar hasta septiembre de 1826.
Realmente es mucho más extensa la lista de los amores del Libertador Simón Bolívar. Sus biógrafos coinciden en destacar sus aventuras juveniles en la corte y durante sus viajes por países europeos, con la fama de mundano y galante; así como también durante toda su agitada y azarosa vida de guerrero y gobernante.
Por ejemplo, merece recordarse que en sus años caraqueños, le achacan su predilección por jóvenes de su parentela, destacándosele su señalamiento de que “si las Aristeguieta no van al cielo debe uno aburrirse bastante por allá”. Cuando Bolívar joven viudo pernoctó en la ciudad italiana de Milán, según refiere el poeta Alejandro Manzoni (1785-1873), se enamoró locamente de una amiga, del citado poeta, identificada simplemente como “Marina”.
En su tiempo ya de guerrero, por Cartagena de Indias, se habla de ciertas relaciones amorosas con Gertrudis del Toro, mujer del teniente coronel Juan Valdés. También de su enamoramiento con una extranjera de nombre Jeanne Bowvril. Durante la permanencia de Bolívar en la isla de Margarita y tierra firme, a su llegada en las expediciones de Los Cayos, se mencionan los nombres de Isabel Jiménez, de Josefina Núñez y de Asunción Jiménez, entre las protagonistas encargadas de avivar el corazón del paladín de la independencia de nuestro continente. C.P.P. (Publicado en el Boletín de la Asociación de Jubilados del Banco Central de Venezuela, números 61, y 62, correspondientes a Marzo y Junio de 2006). [1] Bautizada el 24 de julio de 1774 en la iglesia anglicana de Market Weighton, en Yorkshire y murió el 28 de diciembre de 1847, a los 74 años, en la casa de Grafton Street, e inhumada en el cementerio de Censal Green, en una tumba para pobres. [2] Ciertamente,, de acuerdo con el Informe del Intendente, había 582 fusiles, 16 trabucos; 15 carabinas; 19 cañones de nueve libras; 8 de seis libras; 2 cañones de bronce de dos libras; 2 petardos; 440 machetes; 297 sables y alfanjes; 6500 cartuchos; 1586 libras de balas; 5 toneles de plomo; y 10000 pedernales de fusil. [3] Y sus infortunados cautivos fueron arrojados en las mazmorras del Castillo de Puerto Cabello; diez de las personas condenados a morir en la horca; quince a diez años de prisión en Omoa; trece en el castillo del Morro en Puerto Rico; y diez en prisión por ocho años en el castillo de Cartagena.
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